domingo, 8 de octubre de 2023

"Los Casas", por Norma Miranda

7/ 24 de Noviembre de 2004


Creo que "Los Casas" cumple lo que alguna vez Alberto Ramponelli dijo en un momento: que el buen cuento nace como una totalidad, tengo la sensación que esto pasa en estos trabajos. Los finales cierran en su mayoría, herméticamente, sin dejar resquicio para nuevas aperturas, para ninguna explicación posterior que las destruyan. Los cuentos van directamente al hecho y me arrastraron hasta hundirme en cada historia, desde el primer momento. Hay un retrato espiritual interno en los personajes que constituyen el eje de las historias, creo que hay una imaginación juguetona, creadora de arte. Soy una mujer que le interesa la narración e intenta escribir poemas, tal vez como modelo de supervivencia fundada en la fraternidad de los elementos, las formas y las criaturas de la palabra y el lenguaje....tal vez del misterio... Creo haber encontrado renovación absoluta: por el contenido, por la búsqueda de lo exótico, indagación en la ciencia, hay inspiración de diversas fuentes. En cuanto a la forma hay tratamiento esmerado en estas narraciones breves, adquieren colorido, armonía, luminosidad, dentro de un marco sumamente trabajado: creación de atmósfera, en función cuentística, donde cada elemento tiene no sólo su rol narrativo sino que está sabia y gradualmente adecuado al ritmo de la narración, del interés que exige y de los distintos estados emocionales que suscitan los personajes. Creo que cada cuento ofrece un arsenal de elementos para el análisis, siento un lenguaje manejado con destreza sorprendente y en complicadas estructuras, donde diversos segmentos se yuxtaponen, distintos hechos, diferentes voces. En cuanto al papel de los tiempos verbales, a mí particularmente me agrada en tercera persona, pero sé que depende de las circunstancias que lo exige. El caos de cada historia tiene una salida imprevista y eso me encanta. Los cuentos encierran, en efecto, un planteo de los temas últimos del hombre: un mundo con espejos y laberintos que se multiplican hasta el vértigo.

NORMA INES MIRANDA

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