aire helado
que manos tibias
piernas y muslos
antiguos
de mujeres
han provocado
esparcido por el mundo
2
un fauno
macho
cabrío
habla a las mujeres
como si lamiese sus senos
ellas lo miran
cautelosas
se preguntan si esos labios
han
besado antes
el
sexo de los dioses
3
el martillo cuelga de la pared
apoya un clavo sobre
el hueso frontal del cráneo
ve cómo brotan los pensamientos
la semilla materna
habla
con el dolor de las espinas
4
con ayuda del opio
conduzco a los hombres a tu cuerpo
yo, que sólo tengo
una vena perforada de heroína
llevo hombres a tu cuerpo
para que me hablen del sabor
de tus seis labios
dos
para el cigarrillo
cuatro
para el sexo
sin más que cocaína en la saliva
escucho los gemidos en las bocas de esos hombres
fuentes de morfina
que usás para olvidarme
5
como al caer
de un tren en movimiento
pueden
perderse las piernas
y
el recuerdo del alma
en el noveno mes
del embarazo de tu madre
pierdes
el alma
aunque ganes un cuerpo
6
la niña camina
entre ladridos de perros viejos
y manchas de sangre en los árboles
la esperan ventanas y puertas abiertas
ella piensa en las hachas del galpón
en las heridas que gritan como bisagras oxidadas
aplasta ciruelas entre sus manos
y se limpia en las caderas
ella camina hacia la casa
al abrazo vertical entre los muslos
7
dicen que las mujeres tienen más fuerza que los hombres
levantan autos si sus hijos son aplastados
detienen proyectiles en la calle o en la guerra
pero son sólo sueños
las mujeres no mienten
con las palabras mezquinas de los hombres
ellas lastiman si deben hacerlo
sus ojos son luces que miran
ese horizonte lánguido
y dulcificado por temores inciertos
tienen miedo
por eso no conocen la piedad
lo que saben del pasado
las asusta como si viesen el futuro
las mujeres se niegan a decir
a los hombres y a sus hijos
qué hay más allá de la ignorancia
eso es piedad, quizá
pero también orgullo y egoísmo
fragmentos arrancados al amor
8
un hombre es de carne
devora huesos para alimentar un
cuerpo que se expande
sus hijos son de carne con pieles de
sal de infancia
cuerpos que nacen del mar goteando
agua y espuma
arena arrebatada por el viento
que los cubre como gusanos
el hombre no comprende el futuro
añora el pasado y ama el pensamiento
es capaz de matar
-sabe que todo es carne-
para conservar a las mujeres y sus
cuerpos
a los niños en un puño que se abre
con los olores de un muelle:
sal y sangre
un hombre adora todo esto
tanto como alaba a Dios
por morir atravesado con clavos
9
mujer que se esconde en palabras sobre
la mesa de la cocina
entre reproducciones de cuadros del
barroco
tejiendo, hablando, mirando sorteos de
viajes al caribe
ella viaja a la luna en sus sueños de
corazones de cristo
en fúnebres retazos de iglesias arrancadas
domingo por medio
sube y baja las escaleras que
retumban en sus piernas
con remedios para el reuma, la
depresión
el arbitraje de un psicólogo para sus
peleas maritales
mortales, inconclusas antes y después
de su creación
vidas pasadas de próximos años
a los cuarenta lo que empezó a los
treinta
a los sesenta lo que descubrió a los
cuarenta
apología en el sinrazón vestigio del
sentimiento
camuflarse con congojas y lágrimas ya
no es útil
ni los ojos nublados o el alcohol o
las drogas que intentaron
mantener esbelto un cuerpo que se
escapa de las manos
de la voluntad y los designios de las
otras caras
hijos que no son proyectos ni partes
del propio cuerpo
desconocidos miembros surgidos un año
ya olvidado
nadie recuerda las caras si no es por
fotos bajo vidrios de una mesa
encontrar razones de peso para
continuar cargando
fardos y bolsas de semillas,
alimentos desde mercados
hacia cocinas y sartenes que repiten
la misma preparación
cada día en que el sol se levanta al
ritmo de las persianas
cremas dentales con sabores
diferentes, eso es algo, por lo menos
el sabor a menta y luego también el
café
calurosos días de verano, mañana con
lluvias y humedad
transpiración en la cama y dolores
nocturnos
al final de todo el cansancio, resentimiento
y por encima la vital sensación del
miedo
que impulsa a abrir los párpados con
renovada fuerza
el miedo a terminar odiando lo que
habíamos amado
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