Ahora yace en la vereda. Estrellada, completamente. Quieta. Pero antes tuvo la forma de un cuerpo en movimiento. Que subió las escaleras de este edificio público, que se acercó a la ventana del quinto piso, que. Punto, final. Se trata de una muchacha joven. El pelo rojo se va manchando de otro rojo, más intenso. Como si fuera una rúbrica la sangre. Como el sello y la firma que cierra el trámite.
Para Alberto R. en el recuerdo
(1950-2016)
Ilustración: Francine van Hove
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