No de la sangre de la Diosa bella
fragante ostentación haga la rosa;
y pues tu luz la perdonó piadosa,
acometa segura a ser estrella.
Cuando destruye con nevada huella
el invierno las flores, victoriosa,
menos distinta, pero más hermosa,
los helados rigores atropella.
Florida mariposa, a dos imperios
igual se libra, y a juzgarla llego
más advertida, cuando más se atreve.
Sólo el Amor entiende estos misterios:
en el mayor incendio burla el fuego,
y en la nieve se libra de la nieve.
Ilustración: Hughes Georges Merle
No hay comentarios:
Publicar un comentario